Crónicas Porteñas. Desventuras del pasajero.
Para nosotros, “Diagonal” es demorar quince minutos menos, “13 y 32” es demorar quince minutos más, “la flota” es un sitio donde sube mucha gente y “abril” es una molesta parada para ricos que por suerte sólo incomoda a los que toman “centenario”. Entre los múltiples sindicatos increados cuyas filas integro (también me declaro miembro del Sindicato Unido de los Habitantes de Veredas Impares, de la Unión Argentina de Cantores de Tango Amateurs Con Vocación pero Sin Talento, de la Federación de Ciclistas Ocasionales, de la Unión de Peatones que Quieren Comprarse un Auto Pero Carecen del Dinero Correspondiente y de la Asociación de Grandes Consumidores de Yerba Mate), existe uno, numeroso, previsible y creciente: El de los platenses que trabajan en Buenos Aires. Se mantiene increado, sí, por ahora, porque ya inicié conversaciones para fundarlo con un pelado que sube en la flota y con una señorita que viene sentada desde retiro. Somos muchos y nos conocemos poco. Los habemos de hábitos irr