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Mostrando las entradas de agosto, 2009

Abuso deductivo

-Dolores Solá y Acho Estol se están separando. Ella está triste porque él tuvo un hijo, que se llama Horacio, con una brasileña. Lo dice mi hermana Mechi mientras me ceba un mate. A ambos nos gusta la música de La Chicana , ese maravilloso grupo de tango conformado a partir de la voz de Dolores Solá y las canciones de Acho Estol, quienes hacen pareja en el escenario y en la cama. La revelación de Mechi me desconcierta. Supongo que no lo escuchó en "intrusos" o en algún programa así, porque esos programas prefieren más bien ocuparse de las bataclanas. -¿De dónde sacaste eso?- pregunto. -Es evidente- dice Mechi y se pone a enumerar los indicios precisos, graves y concordantes que la llevan a formular su peculiar -e intrascendente- conclusión. Trataré de referirlos aquí, aunque no podré emular la apasionada convicción de Mechi. 1) Dolores Solá tiene ahora un repertorio solista . Acho Estol sacó un disco sin la compañía de su compañera. Indicio evidente de divorcio. 2) El repert

Profesión de fe antiporteña

Clarin descubre asombrado que " el sentimiento antiporteño sigue vigente en el interior ". Chocolate por la noticia. El antiporteñismo de las provincias va a cumplir al menos dos siglos y se basa en razones fundadísimas. Hay razones viejas y nuevas, pero todas muy razonables. Como muestra fotográfica, basta ver el cuadro que publica hoy datosduros , mientras el intendente de la capital pretende que le dejen manejar la policía, pero que se siga financiando con recursos nacionales (que ya financian los subterráneos, los trenes suburbanos y miles y miles de etcéteras). Los medios de prensa "nacionales" (porteños) reproducen el fenómeno cuando destinan horas y horas a informar sobre el estado del tránsito en los accesos a la capital y a enumerar indignados la cantidad de baches que existen "a solo cuatro cuadras del obelisco". Pero cada tanto se vuelven buenitos y condescendientes para con "nuestros hermanos del interior" y hacen programas que muestr

La bomba

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Un seis de agosto como hoy, pero de mil nueve cuarenta y cinco, estalló la bomba que en un solo segundo mató a cien mil japoneses. Pocos años después -en 1953- la Unión Soviética hizo su primer ensayo nuclear y quedó inaugurada la guerra fría. La doctrina militar que animó esa guerra es bien conocida: la mutua destrucción asegurada. En realidad, es la doctrina militar norteamericana. De la doctrina militar soviética -si es que tenían una- nadie sabe (o cuenta) mucho. Lo que se sabe -ahora- es que el arsenal soviético era sensiblemente menor que el norteamericano y su disposición -contra la propaganda yanki que mostraba a los rusos como gente sin corazón- era más bien defensiva. La mutua destrucción asegurada nos parece ahora una obviedad. Lógico, decimos, usar armas nucleares implica inevitablemente una escalada que vuelve al planeta inhabitable. Ergo, nadie las utilizará. La mutua destrucción asegurada garantiza la paz nuclear. Pero en realidad no fue siempre tan obvio (y no lo es tam

Que Dios, Nuestro Señor, se apiade de su alma

Acabo de terminar de leer “ Timote ”, que me prestó mi amigo Ernesto porque yo no quise pagar los cuarenta pesos que dicen que vale (no es una cuestión de dinero, sino de principios). Se deja leer y es notoriamente superior a la edición dominical de clarín o a la revistita de multicanal, pero me revolvió un poco las tripas. Me la habían recomendado mucho y –luego de leer la contratapa, en la que se auguraba un apasionante diálogo religioso entre Aramburu y Abal Medina- tenía muchas expectativas que se vieron defraudadas una a una. La novela es crítica de montoneros –lo cual me parece bien- pero, para lograrlo, sobredimensiona la figura de Aramburu, a quien se presenta como el gran estadista de la patria, el único que aprende de sus errores y cambia, genial como el mismísimo Perón, pero mucho más íntegro. El malestar que eso produce en el honesto lector desprevenido no es sólo político, sino también literario. El recurso de invertir los roles, de convertir a los buenos en malos y viceve