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Mostrando las entradas de 2008

Murió Huntington

Se murió Huntington y no sé si ponerme contento o triste. Principal exponente del pensamiento norteamericano incorrecto, influyó decisivamente en las peores calamidades que el imperio impuso al mundo en los últimos tiempos. En los setenta explicó en la Comisión Trilateral que el principal problema que aquejaba al mundo era el "exceso de democracia", lo que sirvió como base doctrinaria de nuestras dictaduras no sólo militares. En los 90, su "choque de civilizaciones" predijo, justificó y quizás en alguna medida provocó la agresión imperialista a gran escala contra el mundo musulmán. Su prosa deliciosa e inteligente, en cambio, nos mostró una mirada del mundo que, incorrecta y todo, no carece por completo de su cuota de verdad. No tanto "Choque de Civilizaciones", que es apenas una adaptación muy simplificada y mediocre del monumental "Estudio de la Historia" de Arnold Toynbee (aunque tiene la virtud de corregir el error descuidado de Toynbee que v

Tangueras

Una se llama Soledad y la otra, Dolores. Está claro que tenían destino de tangueras.

Tango senegalés

En materia tanguera siempre fui un poco fundamentalista. Los años cuarenta significan para mí la época en que comenzó la decadencia del tango. Discépolo, el principal corruptor moral de sus letras. Piazzolla, un rockero interesante. Mi padre y mi abuelo, en cambio, prefieren la música moderna. Por eso, cuando invité a mis parientes a ir a ver a La Chicana, que por primera vez tocaba en La Plata, recibí la cargada de mi padre en forma de mensaje electrónico. Decía así: "Mi dulce nieta Francisca (que anoche me contó un cuento cuyos personajes eran quequito y una tal Luján) resumiría mi estado de estupor por este mail con su célebre frase “No te lo puedo creer”. La Chicana volvió de su gira por … ¡Senegal! Y, más aún, incorporó a su repertorio milongas africanas y brasileñas. Como habrá sonado en los últimos arrabales de Dakar aquello de estar invitado con tarjeta de cartón, tan apreciado en Sarandí. Como sonará “mama, llevame pal pueblo” en Wolof, el lenguaje de su etnia mayoritaria

Borges y la matemática

La palabra Borges, que hoy se usa para designar eventos culturales, entregas de premios, calles y centros de estudios, alguna vez habrá servido (yo no existía y por eso no lo recuerdo) para nombrar a Borges. En aquella remota época, el nombre se usaría solo o –a lo sumo- antecedido del pronombre jorgeluis. Ahora es inevitable rodearlo de laberintos, bibliotecas, cuchilleros y nombres escandinavos. Cuando yo era muy chico, mi madre me sugirió (con la benevolencia y obligatoriedad que llevan implícitas las sugerencias maternales) la lectura de Borges. Creo que mi padre no aprobaba esa idea por vanas razones políticas y le hubiese gustado que a mi me gustaran los clásicos. A los tres años me abrumaba con Mozart en el tocadiscos y llegó a regalarme un ejemplar de la Ilíada, lo que me alejó para siempre de la música clásica y la literatura griega. A esa sugerencia materna (que nunca he agradecido suficientemente) debo la alegre compañía de la voz de Borges y el gusto por la literatura. Sobr

Semana del Chamamé

Creo que empieza hoy la semana del chamamé. Termina el 19 (día del paso a la inmortalidad de don Tránsito Cocomarola) en que todos festejaremos en el Luna Park junto a los alonsitos, ramona galarza, los de imaguaré, mario bofill y el Gran Tarragó Ros. Para ir calentando motores chamameceros modifiqué el post " La Tierra sin Mal " en el que digo mis pobres verdades sobre la música que más me gusta y le agregué unas cuantas canciones para ilustración y deleite espiritual. Unos amigos mexicanos estuvieron de visita en el blog y quieren publicar mi noticia chamamecera en una revista de allá, del límite norte de la patria. La alegría no es sólo brasilera. Les mando un abrazo. http://elquique.blogspot.com/2007/08/la-tierra-sin-mal.html PD: Apúrense a comprar las entradas para la fiesta del luna park, que ya casi no quedan.

Las mañas de Andresito

Después las llamaron “guerra de montoneras”, pero al principio se las conocía como “las mañas de Artigas”. Suele creerse que los principios de táctica militar de estas guerrillas eran inexistentes y es sabido que la expresión “montonera” alude a que –incultos e incivilizados- peleaban “en montón” y no conocían (o simplemente no usaban) las exquisiteces europeas de la doble línea o la formación en cuadro. Lo cierto que es que existía en estas tropas irregulares una táctica militar avanzada y distinta, que les permitió derrotar muchas veces a ejércitos visiblemente superiores dirigidos por científicos de la guerra y que hizo que siempre resurgieran hasta la definitiva derrota –y muerte- de Aparicio Saravia en Masoller cuando ya estaba bien empezado el siglo veinte. Lo cierto, también, es que algunas de estas tácticas -que se fueron refinando con el tiempo y la experiencia- (el uso que de la lanza hacía la caballería, por ejemplo) fueron después incorporadas por los ejércitos profesionale

Crónicas puntanas

El futuro llegó hace rato. -Lo que se ve es que hay mucha obra pública... – le dice una señora sentada con su marido pelado a la moza que sirve el desayuno en el hotel. A mí me gusta escuchar las conversaciones ajenas, lo confieso. -Así es- contesta la moza, con un tono que se pasea entre el orgullo y la cautela. -... aunque algunas son medio faraónicas –la señora se pone repentinamente crítica y egiptóloga-, ayer, por ejemplo, estuvimos en la Ciudad de la Punta. Demasiadas cosas para tan poca población. -Lo que pasa es que esa es una ciudad para el futuro. La ciudad del futuro. En el medio de un valle desierto –absolutamente desierto- aparece la Ciudad de la Punta. Cerca de San Luis (capital) pero literalmente en el medio de la nada. No dudo de que el diseño urbanístico debe ser excelente, dado que en su factura participó mi futuro cuñado Eloy, pero carezco de las aptitudes para evaluarlo. Eso sí: a simple vista todo parece un exceso. La Ciudad de la Punta tiene once mil seiscientos c

Patriagrande

Me escriben un hermoso méil referido al post " Los nombres de la patria " y proponen el nombre "patriagrande", así todojunto. Me parece una lindeza extraordinaria. Entonces, cuando alguien llama a una radio, por ejemplo, diría: "hola, habla Enrique, de patriagrande". Puede andar, cómo no, puede andar fenómeno y es pura poesía. Habría que ponerse de acuerdo en el gentilicio: patraigrandense, patriagrandeño, patriense, patrigrandense, quizás simplemente patriota. Me encanta. Es hermoso, sencillo y exacto. Y tiene punch.

Los nombres de la patria

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No me refiero al plateado nombre (que proviene de un río marrón poco profundo) que usamos para designar al conjunto de nuestras crueles provincias cuya independencia festejamos hoy. Me refiero al nombre que usamos para nombrar la patria toda, ese aglomerado de pueblos hermanos que habita un continente que se extiende desde Tejas, California y La Florida hasta el Cabo de Hornos. El nombre más usado y aceptado es el de Latinoamérica, al que yo también me resigno aunque no me gusta. El origen de la palabra "Latinoamérica" es discutido. Dicen que el primero que la usó fue el chileno Francisco Bilbao en 1856, pero no me consta porque yo no había nacido. Otros mencionan ese poema lleno de verdades y fealdades llamado " Las dos Américas " -tan distinto ¡ay! de la Oda a Roosevelt que dice lo mismo pero es mucho más lindo-. Lo cierto, lo indudable, es que el éxito de la palabra Latinoamérica se debe a los franceses, extraños y tardíos imperialistas, culposos y culpables, que

Soy el chamamé

Hoy un videíto muy croto que filmé con mi teléfono celular en el cumpleaños de Berisso. Es don Antonio Tarragó Ros cantando "Soy el chamamé", mi canción favorita. Linda la fiesta en Berisso, como toda fiesta popular. Muy bien el secretario de cultura que reivindicó para Berisso -demasiado conocida por su inmigración extranjera- la primacía de la inmigración provinciana, de la que dan cuenta su centro correntino y su comunidad santiagueña, con sus excelentes músicos que también tocaron. -"Además de los que bajaron de los barcos, estamos los que bajamos de los trenes" -agregó Tarragó Ros que esa noche no se animó a exponer sus confusiones sojeras, quizás porque entre el público había mucho negro autoconvocado y temió que lo rechiflen. Disfrútenlo con salud y recuerden que "chamamé" quiere decir en guaraní "la tierra sin mal".

Morir a la mexicana

Dicen que en algunas mitologías nórdicas, el paraíso se presenta bajo la forma de una batalla perpetua. Algo parecido a eso hay en los corridos de la revolución mexicana. En ellos, la guerra y la batalla (o la mera balacera) se presentan como una situación hermosa y deseable, o al menos como algo que se puede relatar sin caer en la lágrima o el desencanto. Por ejemplo: En mi lindo Zacatecas hubo una gran matazón de huertistas y villistas. Quedaron hechos montón. En esa copla, la palabra “lindo” interpuesta en el primer verso le quita horror a la pila de cadáveres que se adivina en el último. El tono hace el resto. Los ejemplos son muchos y no quiero aburrirlos transcribiéndolos. Sólo copiaré otra coplita, un pedido extraño para cumplir después de la muerte: Ay chaparra, si ves que me matan, tú te sigues en los cocorrazos; Nomás no hagas mi tumba muy honda así yo sigo oyendo balazos. Los dejo con un videíto y un ¡Viva México!

Frontera seca

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la calle de la izquierda es Brasil; la de la derecha, Argentina Desde Eldorado, y después de cien kilómetros de subidas y bajadas en medio del monte, llego a Bernardo de Irigoyen, extremo oriental de la República Argentina. Las paredes están repletas de consignas nacionalistas; algunas muy directas (“Aquí comienza la patria”) y otras más sutiles y eficaces (“Bienvenidos a donde nace el sol”), pero nadie habla totalmente en castellano ni en portugués. En la única estación de servicio del pueblo hay cinco cuadras de autos brasileños que esperan para cargar nafta argentina. Me habían dicho antes de salir que no valía la pena, que no vaya, que no hay nada para ver en Bernardo de Irigoyen; pero yo quería conocer la frontera seca, ese extraño lugar en donde las patrias se tocan sin un río, una montaña, una selva o un desierto que las separe. Por eso lo primero que hago es buscar la frontera. Bajando por la calle principal veo el puesto de la gendarmería. Una mujer gendarme me pide los docum

La civilización iberoamericana

Arnold Toynbee explicaba la historia de la humanidad como la historia de las civilizaciones. En su monumental " Estudio de la Historia ", identificó veintiuna civilizaciones en total, contando las vivas (sínica, hindú, islámica, occidental y cristiana ortodoxa), las muertas y las fosilizadas. La idea es -quizás- fácilmente refutable, pero causa mucha convicción. Quizás por eso algunos autores -entre los que se destaca Huntington- siguen dándole vueltas a este discurso civilizacional. Cuando leí el "Estudio de la Historia" -gracias a mi amigo Marcelo, que sabe recomendar libros- lamenté que el autor nos incluyese dentro de la civilización occidental. Me pareció que era una desidia de su parte. Siguiendo sus propias reglas, era posible advertir que Latinoamérica no podía considerarse sin más una parte de la civilización occidental. Parecía más bien que el contacto entre las civilizaciones occidental (viva) y andina y mexicana (muertas), había producido el nacimiento d

La Negra Sosa

Me resulta impresionante el poder legitimador de Mercedes Sosa. Lo comprobé el fin de semana pasado, en el Teatro Argentino, cuando cientos de señoras con colorete y señores pelados y de traje marcaban el ritmo con las palmas al compás de "El Ángel de la Bicicleta", cumbia villerísima si las hay. A veces me pregunto si a la gente que la escucha (yo mismo, sin ir más lejos) le gusta de verdad escucharla, o es que su mito imponente, su voz autorizada, su imagen de Pachamama Argentina Por Antonomasia, se impone sobre el placer de la música. No sé. A mí me gusta escucharla, aunque ya no cante folclore. A mí me gusta escucharla -me contradice mi mujer- porque ya no canta folclore.

Ignorancia brasileira

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Cuando estuve en Río de Janeiro, me sorprendió que la mayoría de las calles de Leblón llevasen nombres argentinos. Ahí estaban Mitre y Urquiza -que se cruzan-, viejos conocidos de nuestros amigos brasileños. Por fin, encontré la Avenida San Martín y este simpático cartelito que me hizo reir: ¿San Martín " Presidente de la República Argentina" ? Mirá que hay que ser animal -comenté con unos amigos- si ni siquiera había República Argentina en ese entonces. Fue Matías ( cito la fuente esta vez ) el que dio en el clavo: -¿Y cómo se le explica a un brasileño qué es un Libertador ?, ¿cómo puede entender qué es una guerra de la independencia ?

Canción para celebrar el 2 de abril

Boomp3.com Quería encontrar una canción para celebrar el día de la recuperación de las Malvinas (sí, dije celebrar) y no encontraba nada que no fuera la marcha de las Malvinas (que volví a escuchar después de muchísimos años en el acto de Cristina en el Palomar), algunos tanguitos un poco lacrimosos, una canción de copani no demasiado criolla y muy pocos etcéteras de excesiva corrección política. Cuando iba a darme por vencido, mi hermana mechi me reenvió un mail de algún ignoto corresponsal correntino con una hermosa canción cuya letra es de Julián Zini (el pai julián) y su musica es de Mario Bofill. Se llama "los ramones" y se trata de un chamamé. Ningún género me pareció más adecuado por un millón de razones evidentes y porque me gusta el chamamé. La comparto con ustedes con la alegría súbita, hermosa, irrazonada e infantil que sentí a los 10 años, cuando la directora de mi escuela en Oberá nos dijo que habíamos recuperado las Malvinas, y que revivo cada 2 de abril a pesar